Piscis es uno de los signos con más energía sentimental de todos los que se encuentran alrededor de nuestro mundo. Sabemos que es uno de los signos que puede entregar la energía del amor de la forma más directa y honesta. Pero esto no los hace exentos a presenciar dentro de su vida un desamor. El dolor que se siente al terminar una relación, no lo sienten de igual forma aquellos nacidos bajo esta constelación, sino es que de una forma incluso mucho más potente que las demás personas.
Durante la fase del enamoramiento, Piscis sabe que en el amor se debe ser vulnerable y honesto, lo que le permite entregar su energía sin intentar nunca disimularla o protegerla de cualquier forma. Esto lo hace ser más vulnerable ante su pareja. Con el paso del tiempo los lazos entre ambas personas seguirán creciendo, fortaleciéndose y uniendo cada vez más. Llegará un momento en el que sentirán que comparten todo, sentirán que la pareja los conoce incluso mejor que a sí mismos. Es un momento en el que se sienten tan cerca y unidos de la pareja, que los espíritus se tocan y mezclan sus energías.
Más sin embargo, esta unión de almas no es inmune a las energías y los sucesos que la vida trae para nosotros todos los días. La energía siempre es cambiante y debido a nuestras numerosas conexiones tantos seres, cada uno con energía propia, que todo nuestro entorno se encuentra en constante cambio. Lo que no puede permitir una unión sin mucho esfuerzo y trabajo. Esto en muchas ocasiones conlleva a que una pareja amorosa se separe por cuestiones fuera de su alcance. Las personas de Piscis también han sufrido este tipo de separaciones.
No solo las separaciones por causas de fuerza externa son las que perturban tanto a aquellas personas que tienen una relación, sino que las que surgen por algún problema dentro de una de las personas en la pareja, también tienden a suceder, y su impacto es incluso más potente a que si la causa de la separación fuese externa. Con esta llegan golpes al alma más directos que en otras ocasiones, que pueden terminar con depresiones, baja autoestima y pérdida de confianza en la energía del amor. Las personas más cercanas al símbolo de Piscis conocen muy bien este dolor, sin embargo no los hace perder la esperanza.
Una persona que recibe de Piscis sus energías sabe dentro de sí mismo el riesgo que conlleva entregarse completamente a una persona. Saben que aquellas personas que aman más son las mismas personas con la capacidad más grande de hacerles daño. Sin embargo, toman este riesgo pues saben que el amor que pueden dar y recibir creará una mezcla de energías que dejarán la marca para siempre en el espíritu de los involucrados. Y una vez que termina esta unión de almas, están dispuestos a recibir y aguantar las consecuencias, una y otra vez si llegan a crear y experimentar el amor verdadero.